jueves, 28 de febrero de 2013

En el altiplano boliviano, la producción agrícola se lleva a cabo en altitudes que superan los 4.000 metros sobre el nivel del mar, en un clima extremo caracterizado por la sequía, la helada y otros factores adversos.


La producción de quinua en el sur de Bolivia. Del éxito económico al desastre ambiental

SVEN ERIK JACOBSEN


 En estas condiciones solo un cultivo florece: la quinua (Chenopodium quinoa Willd.), fuente principal de alimentación para la población del altiplano andino, que ha sobrevivido gracias a este nutritivo alimento por miles de años. La producción para el mercado internacional se inició en 1983, al establecerse la Asociación Nacional de Productores de Quinua de Bolivia.
Con una población de 9,1 millones de habitantes, Bolivia es el país más pobre de la región andina. En 2006, el ingreso anual per cápita fue de 1.153 USD, con casi 40% de la población en condiciones de pobreza. La agricultura representa solo el 15% del producto nacional bruto (PNB), pero emplea a una proporción de población mucho más grande. La gran mayoría de la población rural, que depende de la agricultura, enfrenta condiciones de extrema pobreza (más del 80%).
Aunque existen segmentos de agricultura de altos insumos orientados a la exportación –soja en las tierras bajas, sembrada en territorio arrebatado a la selva–, gran parte del sector rural es de agricultura de subsistencia o de producción de pequeña escala para el mercado local, ambos con muy baja productividad. La alternativa a estas circunstancias es la producción de coca, cuya área de siembra en Bolivia se ha incrementado alarmantemente.
Bolivia está siendo seriamente afectada por el cambio climático. Los glaciares de los Andes están retrocediendo, lo que puede crear severas inundaciones y huaycos en el futuro próximo. Se estima que el país perderá 7% de su PNB como consecuencia del cambio climático (Dideriksen, 2008). Estos cambios afectarán particularmente a las tierras altas de los Andes y a sus poblaciones indígenas, que se encuentran entre las más pobres del país. Además de las condiciones climáticas y físicas adversas, los campesinos pobres enfrentan marginación política, económica y educativa, con escasas opciones para mejorar sus condiciones de vida. La región sur del altiplano boliviano es una gran llanura que se extiende entre los 3.600 y los 4.100 msnm, rodeada por las cordilleras andinas oriental y occidental, cuyas cumbres
alcanzan 5.630 msnm. El Salar de Uyuni, con una superficie de 12.500 kilómetros cuadrados define muchos aspectos ecológicos de la región, que se caracteriza por un clima árido con temperaturas extremas que van de los -11° C a los 30° C; entre 160 y 257 heladas anuales, y una precipitación de 140 a 250 milímetros por año. Los suelos se componen principalmente de ceniza volcánica y lava; son altamente salinos, arenosos y tienen escasa materia orgánica (alrededor de 0,7%); también son pobres en nutrientes; enfrentan escasez hídrica, y tienen baja capacidad de retención de agua. El nivel de erosión oscila entre 4 y 30%, variando entre regiones. Los suelos de las laderas son más arcillosos, y contienen más materia orgánica y nutrientes que los de las llanuras.

La quinua en Bolivia

La adversidad de las condiciones ambientales en los Andes ha condicionado el proceso de domesticación de la quinua y de otros cultivos que se caracterizan por su resistencia y su excepcional capacidad de adaptación, con tolerancia a sequías, heladas, salinidad del suelo y otros factores bióticos y abióticos. Los cultivos andinos han dado productos de alto valor nutricional durante milenios. Sin embargo, la diversidad genética en los Andes está siendo amenazada por la desertificación, la deforestación, la erosión y los cambios socioeconómicos.
La producción de quinua se destinaba tradicionalmente al autoconsumo. Las prácticas de deshierbe tras largos períodos de barbecho, labranza, siembra en hoyos, abonamiento, cosecha, trillado y limpieza, se realizaban manualmente. En el sistema tradicional, el barbecho tiene diversos propósitos; el más importante de ellos es el almacenamiento de agua en el suelo durante el año anterior a la siembra, dado que la precipitación pluvial anual es insuficiente para sostener la producción. De esta manera, la quinua utiliza dos años de precipitación durante su periodo de crecimiento. Otras utilidades del barbecho son restaurar la fertilidad del suelo después de las cosechas, y disminuir la incidencia de plagas y enfermedades. La quinua tiene un papel menor en el sector agrario boliviano. Se dedica a ella menos del 2% del total del área cultivada, y apenas el 5% del área destinada a cereales. A pesar de ello, ha sido seleccionada, junto con la crianza de llamas, como producto prioritario para el mejoramiento de las condiciones de vida en la región andina, dado que el altiplano boliviano al sur de Oruro depende casi exclusivamente de estos dos productos. Ambos sectores han sido declarados también prioritarios para aumentar el ingreso nacional.
Durante los últimos 20 años, la producción de quinua en la región ha crecido gracias a la ampliación del área cultivada; en Los Lípez, Potosí, el principal departamento productor, ha pasado de 10.580 hectáreas en 1980, a 20.685, en 2001 (Chura, 2009). El área y la producción totales de quinua en Bolivia han aumentado de 10.000 hectáreas y 5.000 toneladas a 50.000 hectáreas y 25.000 toneladas (gráfico 1). La primera ampliación del área cultivada tuvo lugar entre 1970 y 1990, cuando la quinua fue introducida en la planicie. Durante la década de 1990 el área de cultivo se mantuvo estable, y de 1999 a la actualidad, ha tenido lugar la segunda ampliación.
Aun cuando ha aumentado el área cultivada en los últimos diez años, el rendimiento ha disminuido de cerca de 700 a 570 kilogramos por hectárea en 2009, como consecuencia de los profundos cambios que está experimentando el altiplano boliviano; uno de los cuales es la reducción de los  períodos de barbecho a uno o dos años, donde antes solían ser de dos a seis años. La producción de quinua se ha intensificado gracias a que su precio en el mercado internacional ha ido en aumento. Esto ha provocado que la producción sostenible entre en crisis. El precio de venta de la quinua casi se ha triplicado entre 1999 y 2008, llegando a 2.300 USD por tonelada; tres veces más alto que el precio de la soja y cinco veces más alto que el del trigo. El valor de exportación de la quinua boliviana ha aumentado de 2,7 millones USD en 1999, a 8,9 millones USD en 2006.
La exportación de quinua ha crecido desde 2001 mientras que el consumo doméstico ha disminuido (gráfico 2). El 90% de la producción total de quinua en Bolivia es hoy exportado.

Principales problemas

En el pasado, la quinua –el único cultivo presente en la región sur del altiplano boliviano– se cultivaba exclusivamente con labranza manual y era sostenible. Pero ahora la mecanización del proceso de producción ha generado graves problemas (Cossio, 2008). La labranza de tierras vírgenes en la planicie ha extendido la frontera agrícola y reducido drásticamente la vegetación natural, fuente de alimento para el ganado. El uso de tractores, especialmente con arado de disco, y de sembradoras mecánicas ha provocado una grave degradación de la fertilidad del suelo.
La escasez de pasturas naturales ha obligado a reubicar los rebaños de llamas donde no se cultiva quinua, reduciendo la disponibilidad de estiércol animal para su uso como abono. Donde aún se encuentran llamas, el estiércol que producen no se usa o se utiliza erróneamente por la falta de conocimientos para la producción y uso adecuados de abonos a base de estiércol. En lugar de ello, se utiliza estiércol fresco, lo que afecta negativamente el crecimiento del cultivo pues, en su proceso de descomposición, el estiércol absorbe la escasa humedad del suelo, y contiene semillas de hierbas y esporas de enfermedades. Los principales problemas son la degradación del suelo, el desequilibrio entre cultivos y crianza de animales, y el reducido acceso a fertilizantes orgánicos (Chura, 2009). Otro problema detectado es la destrucción de la cobertura vegetal al incorporarse nuevas áreas para la producción de quinua, lo que acelera el proceso de erosión pues la vegetación natural deja de cumplir su papel de barrera contra el viento que, al soplar sin obstáculos, elimina las capas superficiales del suelo. Dado que el altiplano ya vive un proceso de desertificación, la situación se torna alarmante. En 2009, la producción de quinua en Los Lípez, Potosí, al sur de Bolivia, sufrió una reducción de 50% causada por la sequía, cuyos efectos se agravaron por el deterioro de los suelos. El uso de maquinaria agrícola con arados de disco y sembradoras mecánicas también ha creado ambientes propicios para el crecimiento de diversas plagas. Después de la labranza, las larvas del complejo ticona (Copitarsia sp.) pueden penetrar fácilmente en el subsuelo, donde encuentran protección de la irradiación solar. Las larvas de la polilla de la quinua (Eurysacca quinoa) pueden completar su ciclo biológico, alcanzar el estado de pupa y salir en forma adulta. Hay diversas plagas herbívoras: larvas, liebres, ratones, ratas, llamas, perdices, etc., que exigen la aplicación de estrategias de control integrado de plagas y enfermedades. Todos estos problemas se agravan por la contaminación producida por las actividades mineras.
Los efectos adversos de la producción no sostenible de quinua son exacerbados por los cambios climáticos que están sucediendo en el altiplano boliviano: temperaturas más elevadas, disminución de la precipitación y fenómenos climatológicos más agresivos. Esto puede acelerar el proceso de desertificación y degradación del suelo, con los consecuentes impactos negativos para los modos de vida de la población indígena, lo que hará retroceder los avances alcanzados gracias a los esfuerzos de desarrollo de la última década. La creciente demanda del mercado mundial y el cultivo comercial de quinua está degradando el suelo a través de la intensificación de la producción y dejando atrás la tradicional producción extensiva. Durante miles de años, la quinua ha sido un alimento nutritivo tradicional de los agricultores andinos, pero hoy ha alcanzado tan altos precios en los mercados internacionales que los productores prefieren venderlo y comprar alimentos menos nutritivos para su propio consumo (Hellin y Higman, 2005). La situación de la región es crítica. Un desastre ecológico amenaza con convertirla en un desierto, con lo cual se imposibilitará la producción de quinua, única fuente disponible de alimentación y generación de ingresos para la población rural.

Posibles soluciones

Manejo de tierra y agua
Quinua. Archivo LEISA
Uno de los principales problemas es la pérdida de fertilidad del suelo, que puede restituirse modificando su preparación. El arado de discos debe ser remplazado por el rastrillado, el arado con tracción animal o el arado de cuña. Debe evitarse la labranza y rastrillado de tierras vírgenes. Debe ofrecerse capacitación a los agricultores en manejo de suelos y en el uso adecuado del tractor. En la actualidad, la institución Promoción e Investigación de Productos Andinos (PROINPA) está probando la incorporación de abonos verdes a base de la leguminosa andina tarwi o lupino (Lupinus mutabilis).
También deberían reintroducirse llamas y ovejas dada la necesidad de estiércol. Disponer de una mayor cantidad de abono puede impactar positivamente en el rendimiento de la quinua y, al mismo tiempo, conservar la humedad del suelo. El riego deficitario focalizado puede ser positivo para una mejor producción de quinua y, eventualmente, de otros cultivos en el sur del altiplano. Puede reducir la demanda de agua hasta en un 50% de la cantidad usada con irrigación total, sin reducir el rendimiento. Una forma particular de riego deficitario regulado es la irrigación alterna o secamiento parcial de zonas de la raíz (ARD, siglas en inglés de secamiento alterno de raíces). Con esta técnica, el cultivo se riega hasta la mitad de la zona de raíz, y se ahorra de 20 a 50% de agua. Los sistemas de riego por goteo, incluyendo los goteros antiobstrucciones, se han desarrollado para ahorrar agua, por lo que más tierras áridas en todo el mundo deberían ser regadas con estos sistemas en lugar del riego por surcos o con aspersores.
La región sur del altiplano boliviano enfrenta una grave situación de escasez de recursos hídricos. Las técnicas de microirrigación pueden ser un solución para fortalecer la seguridad alimentaria. El Centro de Promoción de Tecnologías Sostenibles (CTPS) de La Paz estima que, con la construcción de 200 pozos distribuidos en el altiplano sur, pueden cultivarse un millón de hectáreas más de manera sostenible. Las áreas cultivadas serían irrigadas con menos de 10 metros cúbicos de agua por hectárea, que suman en total 10 millones  de metros cúbicos por año. Pero la minería presenta una tenaz competencia por el agua. Se estima que la empresa minera de San Cristóbal consume 40.000 metros cúbicos diarios de agua, es decir, 16,4 millones de metros cúbicos al año. Es importante que la infraestructura de riego esté bien organizada para utilizar los recursos hídricos disponibles de manera sostenible, evitando la pérdida de acuíferos por exceso de bombeo. De igual manera, el riego debe planificarse en función de evitar la salinización de los suelos. Se ha establecido que el riego suplementario es una práctica muy eficiente, con gran potencial para aumentar la producción agrícola y mejorar los modos de vida en zonas áridas que dependen de la lluvia (Oweis y Hachum, 2006).
Deben tomarse en cuenta las técnicas ancestrales y las nuevas técnicas basadas en el conocimiento tradicional, como los microandenes, los reservorios artificiales, las camas elevadas (suka kollos), etc. Otra tarea importante es la capacitación de los agricultores en la elaboración de compost y otros tipos de abono orgánico. Aún no se ha investigado si la labranza cero es una técnica adecuada para la producción de quinua. En todo caso, es necesario voltear el perfil del suelo durante las lluvias para quebrar su capilaridad y ahorrar agua para la siembra. 
Plagas 
El control integrado de plagas debe lidiar con una amplia gama de amenazas. Una posible forma de control de roedores y otras plagas animales es la cacería que, dado el comportamiento de estos animales, debe practicarse sistemáticamente. Pueden fabricarse cercos vegetales cuya estructura dependerá del animal que represente la mayor amenaza. Los roedores pueden cavar su paso por debajo de las cercas; las aves no pueden ser eliminadas y las ovejas, vacas y llamas requieren cercas altas y muy sólidas. El estiércol fresco de llamas u ovejas sirve como repelente por su olor, y se puede recurrir también a la instalación de trampas. El zorro, que ha sido cazado casi hasta su extinción, podría ser reintroducido para restaurar el equilibrio entre especies animales. En todo caso, debe utilizarse una combinación de métodos.
Otros sitios de producción
La quinua puede ser cultivada en un amplio espectro de condiciones agroclimáticas, tanto en los Andes como en otras regiones. En el sur del altiplano boliviano se cultiva la quinua real, que se diferencia de otros tipos de quinua por su capacidad de adaptación a las condiciones específicas de esta área y por tener las grandes semillas blancas preferidas por el mercado de exportación. La mayor parte de la quinua que circula en el mercado mundial ha sido producida en esta región. Al diversificarse el mercado, abriéndose a otros tipos de quinua como la roja y la negra, así como a productos procesados, se hace innecesaria la quinua real para esta nueva demanda. Así, las compañías que procesan quinua en Bolivia pueden usar el tipo “real” para la producción de semilla entera sin cascarilla, mientras que otros productos de quinua pueden proceder de distintas regiones productoras, como las porciones central y norte del altiplano. También puede producirse quinua en otros países andinos e incluso fuera del continente, como en las zonas altas de África, en Asia e incluso en Europa. La producción fuera de la región sur del altiplano boliviano disminuirá la presión sobre esta vulnerable región, promoverá el mercado gracias a su presencia en ámbitos geográficos más amplios, y beneficiará a agricultores de otras partes del mundo. El potencial del mercado de la quinua es enorme.
Consumo
Los agricultores de la región ya no están consumiendo su propio producto, dados los altos precios que tiene en el mercado. Prefieren venderla y comprar para su propio consumo, productos menos costosos, como fideos y arroz. Pero, además del alto valor de mercado, hay otra razón para esto: el trabajo adicional requerido para limpiar y descascarillar la quinua (Hellin y otros, 2004), lo que podría resolverse con descascarilladoras mecánicas sencillas como las promovidas por instituciones como PROIMPA. El consumo de quinua en Bolivia es de apenas dos kilogramos por persona al año, mientras que el de arroz y fideos es de 25. Comparado con el Perú, que exporta menos cantidad de quinua, esta tiene un consumo de más de 20 kilogramos por persona al año (gráfico 2).
La quinua es un interesante caso de especies subutilizadas que han sido promovidas para el mercado sin tomar en consideración importantes aspectos sociales, ambientales y de salud. Para el agricultor andino, la quinua ha jugado tradicionalmente un papel menor en la generación de ingresos, pero de gran importancia en la nutrición, la organización social y la sostenibilidad ambiental. La quinua ha sido desplazada entre sus propios productores por dietas occidentales modernas que, aunque son fáciles de preparar, son ricas en carbohidratos y grasas, y pobres en micronutrientes. Datos arrojados por encuestas en el ámbito doméstico muestran que la mayoría de las comidas preparadas durante el levantamiento de la encuesta no incluyeron quinua, lo que sugiere que quizá se está convirtiendo en un alimento subutilizado. Para los próximos años se estima que la demanda de quinua experimentará un crecimiento anual de 0,08%, mientras que el suministro crecerá apenas a un ritmo de 0,02%, lo que permite proyectar un déficit (cuadro 1).

Discusión general

Quinua. Archivo LEISA
Para prevenir una mayor erosión de los recursos naturales, incluyendo la agrobiodiversidad andina, es necesario formular una estrategia de conservación. Para ello deben estudiarse los cultivos individuales y su variabilidad entre regiones, así como factores de estatus, usos y métodos de cultivo. Los agricultores que producen cultivos andinos, como cualquier otro, dependen de pequeñas variaciones en las especies primitivas y silvestres, para producir cultivos capaces de adaptarse a nuevos ambientes y proporcionar rendimientos mayores y sostenidos. Así, la necesidad de rescatar tanto la biodiversidad como el conocimiento y la experiencia locales, tomando en cuenta las necesidades agronómicas y nutricionales, no puede ser dejada de lado. Existen en la región diversas prácticas de conservación de la fertilidad del suelo, que incluyen el uso de abonos a base de estiércol y la construcción de andenes.
la sostenibilidad del manejo tradicional se encuentra amenazada por el creciente mercado de exportación que ha llevado a la expansión de la mecanización y, de ahí, a la erosión del suelo, el crecimiento de plagas, la disminución en el uso de abonos orgánicos y el cultivo intensivo. Las opciones de diversificación del sistema agrícola y la producción de biomasa son limitadas, dadas las características ambientales adversas. Aunque se está experimentando con la introducción de nitrógeno en el sistema usando leguminosas, esto no es muy realista, dado el bajo desempeño de las leguminosas en un contexto de escasa fertilidad del suelo bajo estrés hídrico. El creciente mercado ofrece potencial comercial y de uso para insumos como los abonos, si están disponibles en cantidad suficiente. La combinación del uso no sostenible de la tierra y el cambio climático es una amenaza para muchas comunidades indígenas del altiplano. Es necesario llevar el desarrollo en una dirección adecuada, asegurando el alto valor nutricional de la quinua para la población boliviana y, a la vez, una fuente de ingresos para los agricultores de los Andes y para la atención de un mercado global de manera sostenible.
Sven Erik Jacobsen
Facultad de Ciencias Biológicas, Universidad de Copenhagen, Dinamarca
Correo-e: seja@life.ku.dk

Referencias


  • Chura, B. 2009. Fortalecimiento de la cadena productiva de la quinua real. Descripción de proyecto, Swissaid. Danida. 2004. Farmer Empowerment. Experiences, Lessons Learned and Ways Forward, Vol. 1.
  • Cossio, J. 2008. Agricultura de conservación con un enfoque de manejo sostenible en el altiplano sur. Habitat 75: 44–49.
  • Dideriksen, C. L. 2008. Klodens klima og klodens fattige (Cambio climático y pobreza en el mundo). Udvikling 08: 12-13.
  • Hellin, J., Higman, S. 2005. Crop diversity and livelihood security in the Andes (Diversidad de cultivos y seguridad de los modos de vida en los Andes). Dev. Pract. 15, 165-174.
  • Hellin, J., Higman S., Jacobsen, S.-E. 2004. Quinoa and food security in the Andes (La quinua y la seguridad alimentaria en los Andes). En Jacobsen, S.-E., Jensen, C. R., Porter, J. R. (eds.). Proc. VIII ESA Congress “European Agriculture in a Global Context”, 11-15/7 2004: 921-922. KVL, Copenhagen.
  • Oweis, T., Hachum, A. 2006. Water harvesting and supplemental irrigation for improved water productivity of dry farming systems in West Asia and North Africa (Cosecha de agua y riego suplementario en sistemas agrarios áridos en Asia occidental y África del norte). Agric. Water Manage. 80: 57-73.

Nota de los editores
Este artículo es una síntesis del estudio publicado por el autor en la Revista de agronomía y ciencias agrarias, Vol. 197, número 5, octubre de 2011: 390-399. Para consultar el original en línea: http://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/j.1439-037X.2011.00475.x/full

miércoles, 27 de febrero de 2013

Científicos de EE UU y Argentina han estudiado el patrón de activación neuronal de las aves cuando cantan.


Las neuronas de los pájaros se encienden con su propio canto


 La investigación ha desvelado que las células neuronales activadas controlan los movimientos que dan lugar a la canción de las aves y que también se encienden de manera espontánea cuando escuchan reproducciones de su propio canto mientras duermen.
Pinzón Cebra
Los neurobiólogos realizaron su investigación en pinzones cebra. / Victoria Gracia
SINC | 27 febrero 2013 19:00
Todo comportamiento de un animal tiene su origen en algún punto del cerebro. Sin embargo, determinar qué neuronas controlan nuestros movimientos y cómo lo hacen es una cuestión difícil de resolver. Ahora, un equipo de científicos de las universidades de Chicago (EE UU) y Buenos Aires (Argentina) ha estudiado el patrón de activación neuronal que da lugar al canto del pinzón cebra y ha descubierto que son las mismas neuronas las que se activan de forma espontánea  cuando las aves escuchan su propio canto mientras duermen. Esto ha dado lugar a la idea de que los pájaros ‘sueñan que cantan’  
Hasta ahora se pensaba que estas células neuronales regulaban los movimientos necesarios para producir el canto actuando como un metrónomo, es decir, que cada neurona se activaba como el clic de un reloj.
“Nuestros datos desafían esta hipótesis” asegura a SINC Daniel Margoliash, uno de los autores “Nosotros sostenemos que estas neuronas controlan cada uno de los diminutos movimientos que se producen en el órgano vocal para finalmente dar lugar a la canción”.
Las neuronas se activan también cuando las aves escuchan su propio canto mientras duermen, así, los pájaros ‘sueñan que cantan’
En el estudio, que se ha publicado en Nature esta semana, los científicos hicieron un modelo el tracto vocal de las aves con el fin de analizar los movimientos que dan lugar al canto de un determinado pinzón. Acto seguido estudiaron la activación de las neuronas en una zona del cerebro (llamada HVC) de este pájaro mientras cantaba y se dieron cuenta de que células individuales se ‘encendían’ coincidiendo con los movimientos clave del órgano especializado en el canto.
Las neuronas que controlan los movimientos, también son sensibles a los sonidos
Pero eso no es todo, cuando un pájaro duerme en ocasiones sus neuronas se activan espontáneamente con el mismo patrón que mientras cantan, como si estuviera ‘soñando con cantar’. También cuando se reproduce una grabación de su propia canción mientras duerme, las neuronas del pinzón se encienden como si estuvieran escuchándose a sí mismas.
Según explica Margoliash, “esto ocurre porque las partes del cerebro que controlan los movimientos vocales también son sensibles a los sonidos. Al igual que los humanos, los pájaros aprenden las canciones al escucharlas y escuchándose a sí mismos mientras cantan”
Canción codificada en el cerebro
Una de las conclusiones que se extraen del artículo es que la canción está codificada en el cerebro. El proceso de aprendizaje de la canción sería en realidad aprender a producir una secuencia de pequeños movimientos, señala el estudio.Esto podría ser similar en otras especies y otros comportamientos como, por ejemplo, en humanos la producción del discurso o la actuación de atletas o músicos
“Nuestro estudio es parte de un campo que está emergiendo cada vez con más fuerza, la neuromecánica, que combina neurobiología y biomecánica”. Margoliash y sus compañeros creen que la investigación para entender la representación cerebral de los movimientos, podría ayudar entender la causa de patologías del lenguaje en las que el discurso se ve interrumpido.

Virus computacional "Stuxnet".


El virus computacional "Stuxnet" sería 2 años más antiguo de lo que se pensaba

A pesar de que este sistema se dio a conocer hace 6 años por su intervención en plantas nucleares de Irán, la empresa de análisis Symantec ha descubierto que apareció por primera vez en 2005


CALIFORNIA.- Investigadores de la firma Symantec han revelado nueva información sobre uno de los virus cibernéticos más importantes de los últimos años y conocido por intervenir en las plantas nucleares de Irán. Hablamos de Stuxnet, un malware que en 2007 intervino algunas infraestructuras del país persa pero que según nuevas evidencia habría comenzado a existir 2 años antes.

Por medio de un nuevo reporte de 18 páginas, Symantec asegura que este virus llamado Stuxnet 0,5 tiene más años de antigüedad rondando en línea, aunque se desconoce si habría causado daños en otros sistemas iraníes o extranjeros.

El ataque de este virus hace casi 6 años fue bastante específico. En este entonces afectó las centrífugas de 14 industrias ubicadas en Irán dañando gran parte de su infraestructura. Posteriormente, en 2009 y 2010, el virus volvió a atacar otras plantas nucleares destruyendo hasta 1000 centrífugas tras aumentar su velocidad a niveles peligrosos.

Durante el año pasado, esta misma firma aseguró que este virus había sido creado con un tipo de tecnología demasiado sofisticada para ser de una agencia privada. Desde entonces se especuló que países como Estados Unidos e Israel habrían estado detrás de estos ataques, aunque actualmente aún se desconoce oficialmente la fuente real del virus.

En un inicio este sistema era menos peligroso que sus versiones posteriores ya que solamente era capaz de pasar de un computador a otro aprovechando una vulnerabilidad en el software Simatic Step7 de Siemens. Más tarde, este mismo virus sería capaz de aprovechar hasta cinco vulnerabilidades diferentes para auto replicarse logrando llegar hasta los 100.000 equipos infectados globalmente.

Google ha transformado Internet catalogando innumerables páginas web. Ahora quiere hacer un mejor seguimiento de la multitud de usuarios de estas páginas.


Google extiende el alcance de Google+ para contrarrestar el crecimiento de Facebook

Web social

SAN FRANCISCO, 27 (Reuters/Portaltic)
La compañía de Mountain View ha dicho este martes que comenzará a alentar a las páginas webs y aplicaciones móviles a aceptar credenciales de inicio de sesión a través de Google+, su red social.
La integración con sitios de terceros y aplicaciones, lo que Google espera que le ayude a rastrear a los usuarios cuando navegan por Internet, representa el esfuerzo más reciente de la compañía del buscador más famoso de Internet para establecer un punto de apoyo en el ámbito web de suma importancia social y competir con Facebook, líder en el sector.
Los sitios que hasta ahora han acordado aceptar el inicio de sesión en la vida social de Google como The Guardian, USA Today, así como el sitio de compras Fancy y el servicio y aplicación de fitness Fitbit, ha dicho Google en un blog este martes.
Desde 2008, Facebook ha sido capaz de reunir tesoros masivos de información sobre las actividades de sus usuarios, incluso si no están en Facebook porque muchas aplicaciones populares, como el servicio de 'streaming' de música Spotify, permiten a los usuarios conectarse con su cuenta de Facebook, lo que devuelve datos canalizados a la red social.
En respuesta al crecimiento de Facebook, Google ha hecho de sus esfuerzos web sociales una prioridad en los últimos años. Pero los resultados han sido mixtos, bajo la dirección del CEO Larry Page y Vic Gundotra, el vicepresidente senior que ha encabezado los esfuerzos sociales de Google.
Lanzada en 2011, Google+ todavía está muy por detrás de Facebook: contaba con 100 millones de usuarios activos mensuales el pasado mes de diciembre, de acuerdo con comScore, en comparación con más de los 1.000 millones de Facebook. Sin embargo, empleados de Google han restado importancia a la tibia recepción por el público, diciendo que Google+ ve más los datos como un invisible "columna vertebral" que rastrea a los usuarios individuales a través de sus diversas propiedades y menos como un destino de Internet para los consumidores.
En el último año la compañía ha realizado cambios en el proceso de inicio de sesión en Youtube, por ejemplo, con el fin de empujar el sitio web de videos de 800 millones de usuarios a acceder y comentar con sus cuentas de Google+.

viernes, 15 de febrero de 2013

Más de 950 personas resultaron heridas como consecuencia de la caída de un meteorito en la región de Cheliábinsk, en los montes Urales, según los últimos datos actualizados del Ministerio del Interior de Rusia.


 
Foto: Captura de video
Viernes 15 de febrero de 2013 | 14:32

Ya son 1000 los heridos por la caída de un meteorito en Rusia

El objeto se precipitó en la región de los montes Urales, causando explosiones y lesiones en seis ciudades; impactantes imágenes
MOSCU.- 
El meteorito cayó a unos 80 kilómetros de la ciudad de Satka, cabecera del distrito del mismo nombre, a las 9.20 (hora local). Sin embargo, los fragmentos del meteorito han causado daños por lo menos en seis ciudades de los alrededores del punto donde cayó el cuerpo astral.
"El número de heridos es de unos 950", declaró el gobernador de Cheliabinsk, Mijail Yurevich, citado por la agencia pública Ria Novosti.
El primer ministro ruso, Dmitri Medvédev, advirtió que la caída del meteorito en la región de Cheliábinsk demuestra la vulnerabilidad del planeta. "Espero que no haya consecuencias graves, sin embargo, eso (la caída del meteorito) es una prueba de que no solo la economía es vulnerable, sino todo nuestro planeta", dijo desde la ciudad siberiana de Krasnoyarsk, donde participa en un foro económico internacional.
El cráter que dejó el meteorito
No está claro si este meteorito está vinculado al asteroide 2012 DA 14, que se espera pase a unos 27.000 kilómetros sobre la Tierra esta misma tarde, en un trayecto inusualmente cercano a la Tierra. Lo que si está claro es que la caída del cuerpo celeste se acompañó de fuertes explosiones.
"Hubo pánico. La gente no sabía qué estaba sucediendo. Todos iban a otras casas para ver si los habitantes estaban bien'', dijo Sergey Hametov, un residente de Cheliábinsk, ciudad ubicada 1500 kilómetros al este de Moscú, la más grande en la región afectada. "Vimos un enorme estallido de luz luego salimos para ver que sucedía y escuchamos un sonido de trueno realmente fuerte'', comentó.
El meteorito pesaba varias toneladas y podía tener varias decenas de metros de longitud, según científicos consultados por los medios rusos. "Era una meteorito bastante grande, puede que de varias decenas de metros de longitud. (...) Los cuerpos de menos de 50 metros se desintegran casi siempre en la atmósfera, y si no se queman en su totalidad, a la Tierra llegan pequeños fragmentos", dijo Nikolái Zheleznov, experto del Instituto de Astronomía Aplicada.
La región de Cheliábinsk es el corazón de la zona industrial de Rusia. Está llena de fábricas y otras instalaciones que incluyen una planta de energía nuclear y el gran centro de depósito y tratamiento de deshechos nucleares Mayak.
Se reportaron informes contradictorios sobre lo que ocurrió exactamente en el cielo ruso. Pese a que algunos medios informaron de que sobre los Urales había caído una lluvia de meteoritos, la portavoz del Ministerio de Rusia para Situaciones de Emergencia, Elena Smirnij, lo desmintió rápidamente. "No ha sido una lluvia de meteoritos, sino un meteorito que se desintegró en las capas bajas de la atmósfera", dijo.

Agencias AP, EFE y AFP.

domingo, 10 de febrero de 2013

El asteroide 2012 DA14, que fue descubierto en el año 2012, por un grupo de astrónomos del Observatorio de la Sagra, en Andalucía, efectuará su máxima aproximación a la Tierra el 15 de febrero, a las 13:24, hora argentina.


 La NASA informó que  ‘la roca de 45 metros, pasará  por debajo de los satélites y se convertirá en la más cercana jamás detectada’.
El asteroide 2012 DA14,  que fue descubierto en el año 2012,  por un grupo de astrónomos del Observatorio de la Sagra, en Andalucía, efectuará  su máxima aproximación a la Tierra el 15 de febrero, a las 13:24, hora argentina.
Esta hora puede cambiar un minuto o dos a medida que ‘se conozca aún mejor su trayectoria y las predicciones puedan ser más ajustadas’.
En el momento del mayor acercamiento, el asteroide se situará en el Océano Índico, en las costas de Sumatra.

Unas pruebas genéticas llevan cinco siglos después al descendiente directo de Ricardo III


Un carpintero de ADN azul

Los restos del monarca dormían bajo un aparcamiento en Leicester

Una imagen de octubre de 2012 del carpintero Michael Ibsen, descendiente directo del rey Ricardo III. / JUSTIN 
El linaje de Ricardo III, el último monarca inglés muerto en un campo de batalla, vapuleado por Shakespeare y la historia, ha reaparecido esta semana en un humilde taller de carpintería del norte de Londres. Michael Ibsen, un canadiense tranquilo, discreto y amable que lleva la mitad de sus 55 años viviendo y trabajando junto al Támesis, ha sido la pieza fundamental para certificar que el esqueleto hallado en el subsuelo de un aparcamiento público de Leicester era del monarca inglés. Quinientos años y 17 generaciones después, Ibsen ha resultado ser el descendiente directo de aquella dinastía de los Plantagenet, expulsada del trono por los Tudor. El cotejo de su ADN con el de la osamenta localizada en la ciudad del centro de Inglaterra permitió a un grupo de expertos proclamar el pasado lunes uno de los descubrimientos arqueológicos más importantes en la historia del Reino Unido.
Ibsen, una persona pausada y de pocas palabras, recuerda su estado “al borde del ataque de nervios” mientras esperaba los resultados del contraste de su ADN con el de los restos descubiertos bajo el aparcamiento de Leicester: “Incluso, entonces, cuando las evidencias físicas eran tan potentes [el laboratorio ya había determinado que el cráneo encontrado fue atravesado por la punta de una flecha o que la curvatura de la columna confirmaba la escoliosis que caracterizó el físico de Ricardo III], no podía creer que un simple análisis pudiera confirmar una conexión familiar de ¡quinientos años!”.
Los expertos en genética de Leicester no solo consiguieron establecerla científicamente, sino que subrayaron en la presentación pública de los resultados que el conejillo de Indias canadiense encarna la última generación que los ha hecho posibles. Ni Michael ni sus hermanos Leslie y Jeff —que viven, respectivamente, en Vancouver y Toronto— tienen hijos, así que con ellos se extinguía la posibilidad de hallar una prueba viva. Entre la actual soberana de los británicos, Isabel II, y su antecesor lejano en el trono Ricardo III median veintitrés reyes, pero ninguno relacionado con Ricardo III por la vía familiar.
Aunque Ibsen se autodefine como “una persona muy privada” y defiende que todo el protagonismo debe recaer en la figura del soberano, ha accedido a relatar cómo ese villano que retrata la obra de William Shakespeare entró en su vida con consecuencias insospechadas.
Estaba al borde del ataque mientras esperaba los resultados de las pruebas de ADN
Una llamada de su madre, Joy, en 2004, le transmitió con cierta sorna que había sido identificada por un historiador inglés y experto en genealogía como descendiente directa de Ana de York, hermana de Ricardo III. La revelación del profesor John Ashdown Hill, quien estableció ese vínculo familiar durante su investigación sobre el destino de los restos del monarca, fue acogida con escepticismo por la progenitora de Michael Ibsen: “Mi madre había sido periodista y todo aquello le pareció muy abstracto, piense que por aquel entonces ni existía la perspectiva de iniciar las excavaciones de Leicester”.
El asunto quedó en una anécdota hasta principios del año pasado. Joy Ibsen había muerto en 2009, por lo que el equipo de arqueólogos que, ahora sí, confiaba en localizar al menos los vestigios de la iglesia de Greyfriars, en el centro de Leicester, donde habría sido enterrado el cuerpo del rey sin pompa ni ceremonia, contactó con Ibsen en Londres. A diferencia de sus hermanos, todos ellos pertenecientes a la decimoséptima generación de descendientes directos de aquella casa real, fue el único miembro de la familia, emigrada a Canadá después de la II Guerra Mundial, que en su día optó por hacer el camino inverso.
Tras una juventud consagrada a la música clásica y a la maestría del corno francés, un instrumento que le condujo a orquestas de Holanda y Alemania, en 1985 decidió “tantear un cambio de dirección”. “Me instalé provisionalmente en el Reino Unido, donde me embarqué en el aprendizaje de la ebanistería”, relata. La capital británica se ha convertido desde entonces en su domicilio fijo.
Michael Ibsen, junto a la reconstrucción del rostro de Ricardo III. / JUSTIN TALLIS (AFP)
Ibsen estaba en el pequeño taller del norte de la ciudad, donde recibe y elabora sus encargos de muebles, cuando un grupo de locos visionarios reclamó su contribución para reescribir la historia de Ricardo. La casi certeza de los expertos de la Universidad de Leicester de que el pavimento de cemento de un estacionamiento escondía la tumba del monarca, y sobre todo la recaudación de fondos para acometer el proyecto, iba a traducirse en la perforación del espantoso recinto en el verano de 2012.
“Cuando comenzaron las excavaciones, como máximo confiaba en que se localizara algún trazo del monasterio de Greyfriars, quizá una sección de sus muros, pero ni en broma, unos restos humanos”. La recuperación, tan solo en los primeros días de trabajos, de un esqueleto y un cráneo con aparentes heridas sufridas en el campo de batalla supuso “una sorpresa mayúscula e increíble” para el hombre cuyo código genético iba a resultar fundamental en el desenlace de la investigación.
Aquel monarca retratado como un ser deforme y cruel por la pluma del más insigne literato inglés ha sido víctima de la propaganda negativa de los Tudor, la dinastía que le sucedió, según reivindica la Sociedad Ricardo III, establecida para vindicar su figura y promotora esencial de la investigación de Leicester.
Michael Ibsen concede que las pruebas físicas recabadas “no podrán determinar la verdadera personalidad” de su ancestro, que sigue dividiendo a la historiografía británica. Pero el centro de información sobre su vida y muerte, que se establecerá el próximo año en la catedral de Leicester, “quizá sí pueda contribuir a ponerle en su contexto, en aquellos tiempos tan violentos en los que vivió” y que no le diferencian en demasía de las acciones de sus sucesores en la corona.
Ibsen ya se las ha visto cara a cara con su ilustre pariente, en forma de una reconstrucción del rostro real elaborada a partir del cráneo que fue presentada esta semana al público londinense. “No le veo ningún parecido ni conmigo ni con mi familia”, dijo.
La madre de Ibsen, periodista, entroncaba con la hermana mayor de Ricardo III
El canadiense pretende asistir al entierro solemne del monarca que se prepara en aquella catedral, si le “invitan”. Por supuesto que será invitado en calidad de protagonista destacado, pero a lo largo de la conversación con EL PAÍS se desprende que esa precisión no responde tanto a una falsa modestia como a la voluntad de recuperar el anonimato.
“Atender mi propio negocio [de producción y venta de muebles] ha resultado muy complicado esta última semana, me ha sido casi imposible trabajar”, confiesa Ibsen, atribulado por la enorme presión mediática que ha sufrido a raíz del anuncio.
Completamente al margen de las exclusivas sobre “historias humanas” que tanto cotizan en la prensa de su país de adopción, ha comparecido lo justo ante los medios de comunicación, incluida la sesión fotográfica a la que accedió mientras le extraían muestras de saliva para los análisis genéticos que luego confirmaron su parentesco regio.
“Entiendo toda esa atención, porque se trata de una noticia positiva. Esta mañana, mi mecánico me ha explicado que está leyendo con fruición toda la historia de Ricardo III, que es la de este país, y que su hijo universitario estaría orgulloso. Por eso intento atender a los medios, pero confío en algún punto reanudar mi vida de siempre. O quizá soy demasiado ingenuo…”.

Un rey maltratado

JACINTO ANTÓN
El invierno de nuestra desventura se ha hecho verano de gloria por el sol del aparcamiento. Quiso el destino que la noticia el lunes de la (plausible) autentificación de los restos de Ricardo III me llegara mientras estaba junto a un actor que lo ha encarnado. “¿De veras? ¡Qué grande! Es como si me dices que han encontrado los condones de Romeo y Julieta”, se entusiasmó genuinamente Pere Arquillué, que interpretó al personaje como un gánster en el sui generis montaje de Álex Rigola de la obra de Shakespeare (2005).
Arquillué es uno de los muchos rostros que ha tenido Ricardo III en el teatro y en el cine y que incluyen a Edmund Kean, Henry Irving, Laurence Olivier, Ian McKellen, Al Pacino o Ariel Garcia Valdés. Dos de mis interpretaciones favoritas, y generalmente poco recordadas, son las de Richard Dreyfus y Klaus Kinski, que encarnaban al personaje ocasional y marginalmente —teatro dentro del cine— en La chica del adiós, donde obligaban a hacer a Dreyfus un inolvidable Ricardo gay, y Lo importante es amar, en la que Kinski dirigía y protagonizaba, junto a Romy Schneider, una puesta en escena de la obra con estética samurái: una mezcla insólita de Aguirre y Kurosawa.
En la obra de Shakespeare —me lo recalcó Lluís Pasqual en un taller del Instituto del Teatro que él nos dirigía y en el que se me ocurrió caracterizarme como un Ricardo III atractivo (¡) y sin minusvalías— Ricardo no puede dejar de ser villano y deforme. Va con el papel. Al igual que Shylock es judío y Macbeth insomne. Difícilmente podemos imaginarlo de otra manera.
Y sin embargo, está claro que el Ricardo histórico, ese que ha aparecido en el aparcamiento paradójicamente bajo tantos caballos (los de los motores de los vehículos), pudo ser muy diferente. En la propia obra (el personaje de hecho aparece en tres obras de Shakespeare, Ricardo III y la segunda y tercera partes de Enrique VI) hay indicios de ese otro Ricardo. El malvado, al que Shakespeare deja que se dirija a nosotros directamente y nos explique su programa criminal, tiene un lado ingenioso, brillante, divertido, definitivamente inteligente y moderno, que nos seduce tanto como a Lady Anne. Y cuando cae —por no hablar de cuanto tiene esas horribles pesadillas (“mañana en la batalla”, etcétera)— no podemos dejar de sentir a nuestro pesar una cierta simpatía por él. ¿Dejó Shakespeare pistas del auténtico Ricardo en una obra en la que estaba obligado a demonizarlo, jorobarlo (¡) y presentarlo con las tintas más sombrías para glorificar la dinastía reinante de los Tudor y exaltarla como surgida de una batalla entre el bien y el mal?
Víctima de la black propaganda de los Tudor —habría nacido hasta con dientes—, con la historia en la mano, Ricardo no parece haber sido peor que los demás personajes enfangados en la lucha por el poder en ese sangriento culebrón familiar que es la Guerra de las Rosas y que prefigura (y deja corto) Juego de tronos (¿será el del aparcamiento en realidad el gnomo Tyrion Lannister?).
El propio Enrique VII no dudó al coronarse en podar despiadadamente todos los rosales cercanos. Y en el propio Shakespeare hay testimonios de sobras de cómo era tradición acuchillarse unos a otros. Vamos que nadie te hacía un feo por darle un poco más de beber a tu hermano o deshacerte de unos sobrinitos. En todo caso, el Bardo tuvo que hacer a Ricardo mayor de lo que era en realidad para endosarle algunos crímenes que no pudo cometer por ser aún un niño (murió a los 32 años). Y lo de los principitos de la Torre no está nada claro: con las evidencias en la mano un tribunal hoy no lo condenaría.
Hay un rasgo de Ricardo que destaca la historia y que Shakespeare no puede (ni quiere) poner en duda: su coraje. Era un tipo valiente. Se jugaba el tipo. Prefería las armaduras a los laúdes. Desde muy joven lideró tropas y combatió en primera línea. Si padeció escoliosis, como parece, todo eso tiene mérito.
En la batalla final, la de Bosworth (1485), Shakespeare ha de hacer que le visiten todos los fantasmas de los asesinados y que él amenace con matar rehenes para alzar una cortina de humo sobre la evidencia: en la lucha, Ricardo se comportó como otro Ricardo, su ancestro Corazón de León (no en balde era un Plantagenet). En cambio, Richmond (el futuro Enrique VII) se mostró bastante pusilánime. No era un guerrero, le gustaban más las finanzas, y permaneció en retaguardia. No hay que olvidar que el chico Tudor además llevaba un contingente mayoritariamente francés, mercenario (¡válgame San Crispín!), y que la batalla la ganó por la traición que le hicieron a Ricardo sus partidarios los Stanley.
Los relatos nos muestran a un Ricardo jugándoselo el todo por el todo en una carga directa contra Richmond en el curso de la cual llegó a matar a su abanderado y estuvo en un tris de llegar hasta el pretendiente. Recuerda poderosamente la acción de Alejandro Magno en Issos yéndose a por Darío. Menos afortunado, Ricardo tuvo el final que pudo haber sufrido el macedonio: lo destrozaron. Uno de los elementos más relevantes de esta sorpresa del esqueleto de Leicester es que las heridas que presenta son coherentes con el final histórico de Ricardo III: rodeado de enemigos, recibió varios golpes que le hicieron saltar el yelmo y luego le hirieron numerosas veces en la cabeza desnuda rebanándole prácticamente la nuca. El coup de grâce habría sido con una alabarda.
Desmontado, más que pedir un caballo, Ricardo rechazó varias veces los que le ofrecían para huir. Combatió como un jabato (el jabalí, una bestia noble en aquellos tiempos, era su emblema). Tuvo una muerte digna del Arturo de Malory y no la propia de un villano. De hecho fue el último rey inglés en morir en el campo de batalla. El trato que le dio a su cuerpo, cuerpo real al fin, fue deplorable: lo hizo exhibir desnudo atravesado en un caballo. Una canallada.

José María Pilón, parapsicólogo y exorcista jesuita.


LOS AFICIONADOS A LAS PARACIENCIAS RECUERDAN AL PADRE PILÓN, INVESTIGADOR DE LO MISTERIOSO


Murió el pasado 20 de diciembre.

"Fue el cura más popular de España en los años 80 y 90", asegura Ezequiel Pérez Montes en El Ideal Gallego, en un ágil y completo obituario sobre el padre Pilón, conocido por sus investigaciones "paracientíficas", que falleció el 20 de diciembre de 2012.

"José María Pilón, parapsicólogo y exorcista jesuita, murió recientemente en el hospital de Alcalá de Henares, a los 88 años. No pocos coruñeses recordarán sus intervenciones en el Circo de Artesanos, a salón lleno y con colas en la calle, o en el teatro Rosalía, antes de su remodelación y con las entradas en la reventa, al doble de su valor real y con una recaudación destinada a la beneficencia", escribe Ezequiel Pérez Montes. 

"Fue el cura más popular de España en los años 80 y 90. Telediarios, revistas y periódicos se disputaban sus declaraciones y fueron célebres sus investigaciones sobre las psicofonías del palacio madrileño de Linares o el archifamoso caso de las caras de Bélmez, en Jaén. Era un hombre sonriente y afable. Buen sacerdote y tenaz investigador decía: “Lo que más me apetece del cielo es el saber. Siempre he sido curioso y el conocer en la mente de Dios todo lo que aquí ignoro me parece maravilloso. Saber el por qué de tantas cosas que no somos ni tan siquiera capaces de atisbar”. Su teléfono sonaba constantemente."

"Se le requería para todo: encontrar agua, investigar fenómenos paranormales, echar los demonios o encontrar a una persona que se había perdido. Colaboró con las Fuerzas de Seguridad, buscando a desaparecidos o secuestrados. Era madrileño. Estudió Bachillerato en el Pilar, Humanidades, ya jesuita, en Aranjuez, Filosofía en Chamartín y Teología en Granada. Hizo de todo: desde consiliario de Montañeros de Santa María hasta asesor religioso de Radio Popular, director de Cáritas, profesor de ética y misionero en las selvas peruanas".

"Pero su apoteosis fue el estudio, la investigación y la difusión de la parapsicología. Fundó el Grupo Hepta de investigación de fenómenos paranormales. Investigó sobre exorcismos. Escribió libros. Si le preguntaban cómo un cura se metía en estos jardines, decía que lo hacía con las bendiciones de la Iglesia. Muy humilde y hombre de fe por encima de todo, reconocía que la gente “recurre más al sacerdote que al hombre, porque piensan que en aquél hay una mayor garantía de veracidad”. Descanse en paz", concluye Pérez Montes. 

El obituario de El Ideal Gallego es casi el único texto que recoge la muerte del popular padre Pilón, si exceptuamos diversas webs y publicaciones dedicadas a "paraciencias" y "misterios paranormales", incluyendo el programa de televisión de Iker Jiménez.

Un superventas de "lo misterioso", Javier Sierra, recuerda que el padre Pilón "dirigió durante años unas célebres Jornadas de Parapsicología en el “Salón Borja” de la Casa Profesa de los Jesuitas en la calle Serrano de Madrid. Sus intervenciones en casos como los supuestos fenómenos paranormales en el Palacio de Linares y el “Baúl del Monje” en la capital de España, la localización de pozos mediante el uso del péndulo o las varillas y la búsqueda personas desaparecidas (incluso secuestradas) utilizando sus habilidades radiestésicas, pronto le valieron el reconocimiento y afecto del público".

Fue cofundador de AMIPSA (Asociación de Amigos de la Parapsicología) y autor de obras como “El gran libro de la radiestesia”, “Lo paranormal, ¿existe?”, “10 palabras clave en parapsicología”, “Radiestesia psíquica” o “Radiestesia: cómo manejar el péndulo y la varilla”. El 21 de diciembre fue enterrado en el Cementerio de San Isidro de Madrid.